MÁS RECORTES

El Gobierno sustituirá la beca Erasmus por una caja de condones y dos botellas de whisky.

 La nueva medida, forzada por los recortes, ajusta la dotación a los propósitos reales de la beca.

Litera de arriba: 5 holandesas, 2 italianos, un español; Oslo. En tiempos de crisis impera el sacrificio, la honestidad y la racionalidad en el gasto; o al menos eso dicen en el PP entre sobre y sobre. Siguiendo la línea de racionalización del gasto, el Ministerio de Educación y Cultura se ha propuesto dejar de lado el despilfarro económico y volver a dotar a al beca Erasmus de su sentido original: "Pirarse de casa y follar con fornidos italianos o fornidas teutonas, y contarlo en Facebook”.
En este sentido, a partir del próximo mes, la beca Erasmus dejará de consistir en una dotación en vil metal. El Estado pasará a ceder a sus estudiantes lo que realmente necesitan: una caja de condones “Torjan X-treme Peter North's Magic” (de condoncitos normales nada, todos sabemos las locuras que se cometen en estas fiestas) y dos botellas de licor a elegir.
Así, la integración de los alumnos en sus residencias de origen estará más que asegurada. Por otro lado, a fin de no parecer un organismo inflexible y burocratizado, el Ministerio permitirá ciertas variaciones sobre la dotación estándar; siempre dependiendo de las necesidades de nuestro alumnado. Así pues, según fuentes de Educación, los alumnos de Ingeniería informática o Física podrán cambiar los condones por más licor, "total, para lo que los van a usar los pobres" - comenta el subsecretario del Ministerio - "mejor que beban y se alegren un poco.
Por otro lado, frente a las críticas por parte de la oposición (¡esos progres que no saben lo que es el Party Hard!) el Gobierno defiende la medida: "de forma indirecta esto potenciará la marca España. El Español será el alma de las fiestas, el tipo que adereza el ponche en el baile, el puto DuffMan de Europa y ¿quién no quiere a alguien así en su empresa?" - comenta de nuevo el subsecretario, demostrando que su experiencia trabajando en el sector privado asciende a la friolera de 0 días.
Desde esta redacción no podemos asegurar que la medida potencie nuestra popularidad en el resto de Europa (eso dependerá de la calidad del licor subvencionado), ni tan solo si alguno volverá de su Erasmus y guardará los condones, caducados, junto a su colección de Elfos Silvanos de Wames Workshop. Lo que si sabemos, es que por fin, a base de servir copas a estudiantes nórdicos, el modelo económico de este país cambiará de rumbo. Dejaremos el "sol y playa" por una nueva era: "el sol y barmans".