La conversación, extremadamente cariñosa, ha durado unos ocho minutos, justo el tiempo exacto que Federico requiere para hacer sus necesidades, y ha consistido en varios mensajes como “Te quiero muchísimo” o “Aquí tienes mi corazón y una rosa”, frase que ha ido acompañada de los emoticonos de un corazón y de una rosa, amén de un par de pedos que la destinataria, por supuesto, no ha podido apreciar. Según ha informado él mismo, Federico no tenía planeado enviar mensajes amorosos a su pareja, sino que ha sido un arrebato del momento al verse “con los pantalones bajados y el móvil en la mano”.
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